La única verdad del comunismo: la mentira
Me interesaba tanto que lo tenía pedido por préstamo interbibliotecario ahora que he empezado a reservar las adquisiciones por cuestiones de espacio a los húngaros. El libro muy solicitado lo tenía reservado para cuando quedase disponible, pero Cristina se ha adelantado y atinada siempre en sus regalos me lo entregó la tarde del 24 de diciembre y antes de entrar en la Nochebuena ya estaba leyéndolo.
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Durísimo ver su foto y su dedicatoria
ResponderEliminarImposible sustraerse al lloro.Pero qué mal estoy Dios mío¡😥💔